Como podemos leer en aquel artículo, el neoliberalismo basa su discurso en una serie de indicadores económicos que, en su mayoría, son un esperpento matemático. Lo importante no es aquí la rigurosidad científica, pues al neoliberalismo sólo le puede importar su expansión y su lucha contra lo público. El discurso del neoliberalismo, entonces, acaba por mezclar peras con manzanas, con tal de "demostrar" que, en efecto, sus postulados son ciertos. Por ejemplo, uno de esos índices utilizados por el neoliberalismo es el de miseria. En el artículo anterior nos dicen que este índice es obtenido a partir de la suma de la tasa de paro y la inflación anual. Como recalcan, es lo mismo que sumar el porcentaje de jubilados con la tasa del IVA. El discurso del neoliberalismo se asienta sobre unas bases que pretenden ser científicas pero que, rigurosamente, son manipulaciones mediante las cuáles, el propio neoliberalismo, consigue armar una imagen fortificada frente a la realidad. No olvidemos el poder del discurso dentro de la religión cristiana, para quienes una paloma fue capaz de dejar embarazada a una mujer. Salvando las distancias, es un tipo de discurso muy parecido al del neoliberalismo con la misma finalidad: ejercer el poder.
Hay otro índice, el de libertad económica, que también potencia el discurso del neoliberalismo. Este seguro que nos suena más, porque es el que contempla que la minimización del Estado en los asuntos económicos es mejor. Sin embargo, el índice cae en contradicción: los países con menos regulación estatal en los asuntos económicos están peor posicionados. Si tan malo es el Estado para el neoliberalismo, ¿por qué los primeros puestos los ocupan Estados con fuertes regulaciones económicas? Se debe, principalmente, al uso de los indicadores para realizar el índice de libertad económica. Se usan de manera que el neoliberalismo, al final, acaba siendo lo "bueno" y, en consecuencia, su discurso se ve reforzado doblemente. Por un lado, porque si es bueno para X países, es bueno para todos. Por otro lado, la ejemplificación es un arma potente del discurso en materia de comparación. ¿Queremos estar a la cabeza del mundo? Neoliberalismo. Sin embargo, el propio neoliberalismo juega con el discurso a partir de un "cherry piking" o, en materia de discurso, falacia de la evidencia incompleta: selección de aquello que interese para mostrar unos resultados determinados.
Lo que está detrás del discurso del neoliberalismo es la intención del capital de poder controlar todo sin restricción alguna, para ello utilizan todo su alcance. Creo que es importante hacer resaltar una cosa: libertad económica no es lo mismo que libertad civil. Es aquí donde reside la máxima potencia del discurso del neoliberalismo, en tanto que consigue arrastrar a contrapuestos dentro de la democracia.
Lo que está detrás del discurso del neoliberalismo es la intención del capital de poder controlar todo sin restricción alguna, para ello utilizan todo su alcance. Creo que es importante hacer resaltar una cosa: libertad económica no es lo mismo que libertad civil. Es aquí donde reside la máxima potencia del discurso del neoliberalismo, en tanto que consigue arrastrar a contrapuestos dentro de la democracia.